Formación a partir de la experiencia de los artistas populares como parte de las actividades extra escenario de la Fiesta Nacional del chamamé.
Mientras se reanudó ayer la octava noche de la Fiesta Nacional del Chamamé, a la par se realizaban distintas actividades, entre ellas un conversatorio bajo el título de Sembrando Chamamé. Estuvo comandado el miércoles por dos grandes referentes de la música chamamecera: Santiago “Bocha” Sheridan y Néstor Tito Barrios. La actividad se realizó en Casa Ñanderekó.
El espacio mostró un ambiente amigable para recibir a turistas y habitúes de lugar. Después de las 19, Virginia Ramírez, directora de la casa, dio la bienvenida a todos. Además, asumió el rol de entrevistadora de los grandes músicos que estaban presentes.
“La intención de Sembrando Chamamé tiene como objetivo conocer la otra cara del Bocha Sheridan y de Tito Barrios. Conocer la otra cara que tiene por fuera de los escenarios”, expresó Virginia al tiempo que saludó a sus entrevistados. La charla discurrió de forma amena, entretenida, entre anécdotas y recuerdos familiares.
“Nunca impuse nada a mis hijos”
Esta frase le corresponde al Bocha Sheridan, quien a su turno habló de su historia familiar y de las búsquedas en los caminos de la música. “Mis hijos escucharon música desde muy pequeños. En mi caso, nunca impuse nada mis hijos. La elección que ellos hicieron del chamamé fue totalmente libre”, expresó.
Por su parte, Tito Barrios hizo un repaso de su historia. Los Barrios, una familia en la que florecía la música de forma cotidiana, aprendió a tocar la guitarra escuchando programas de radio en LT7. “Eran otros tiempos”, deslizó y soltó una risa cómplice con el público presente. Sobre este género que hoy nos convoca, Tito agregó: “El chamamé en sí goza de una plenitud; entran todos los estilos. Estamos viviendo un tiempo diferente en que hay que perseguir los sueños. Nosotros nunca bajamos los brazos. Todavía nos queda mucho por hacer”.