Es venezolano, comenzó como ayudante de camarero en Los Ángeles y ahora es un reconocido empresario en EE.UU.

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Álvaro Pérez Miranda, originario de Caracas, Venezuela, llegó a Los Ángeles, California, con un sueño: construir una vida mejor. Lo que comenzó como un empleo modesto en el Café Roma de Beverly Hills, donde trabajó como ayudante de camarero, se transformó en una exitosa carrera como empresario gastronómico. Hoy, es dueño de cuatro restaurantes de comida asiática en Estados Unidos y se convirtió en el primer latino en ser nombrado como Embajador de Buena Voluntad de la Cocina Japonesa por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón.

En una entrevista con el Miami New Times, Pérez Miranda contó que llegó a EE.UU. con determinación y una visión clara. Sus primeros pasos en la industria gastronómica fueron en el Café Roma, un establecimiento en Beverly Hills donde aprendió los fundamentos del servicio y la atención al cliente. Pero, su ambición lo llevó a explorar nuevas oportunidades. A los 24 años, ya dirigía Il Forno, un restaurante italiano en Tokio, Japón. Esta experiencia no solo le permitió sumergirse en la cultura japonesa, sino también desarrollar un profundo aprecio por la gastronomía y la hospitalidad.

El venezolano Álvaro Pérez Miranda comenzó como camarero en Los Angeles, pero rápidamente se convirtió en un exitoso empresario con una cadena de restaurantes propiosFoto Instagram @alvaro_perez_miranda

Durante 15 años, el venezolano construyó una cadena de 33 restaurantes italianos en Japón, lo que lo consolidó como un empresario respetado en la industria. Sin embargo, decidió tomar un descanso para dedicarse a su familia y explorar su pasión por el comercio de arte.

En 2014, motivado por su hijo, Pérez Miranda regresó al rubro de los restaurantes. Revitalizó el comercio del histórico Vagabond Motel en Miami, el punto de partida para una nueva etapa en su carrera, marcada por la apertura de establecimientos enfocados en la gastronomía japonesa, con una combinación de excelencia culinaria y atención al detalle.

Cuatro años después, junto al chef Shuji Hiyakawa, inauguró Wabi Sabi, un restaurante que rápidamente se convirtió en un favorito local. Ubicado en 851 NE 79th St, Miami, Florida, este establecimiento ofrece un menú omakase de US$100, con mariscos traídos directamente desde Tokio.

Según Miami New Times, la filosofía de Wabi Sabi se basa en principios japoneses como el omotenashi (hospitalidad) y el sensai (delicadeza), lo que crea un ambiente acogedor y personalizado.

Wabi Sabi fue la primera propuesta en Miami del oriundo de CaracasFoto Instagram @alvaro_perez_miranda

El éxito de Wabi Sabi fue el impulso para nuevos proyectos. En 2020, abrió Hiyakawa en Wynwood, más precisamente en 2700 N Miami Ave, un establecimiento que combina arte y gastronomía. Con un diseño que evoca un museo, esta propuesta se centra en el nigiri, el sashimi y otros platos meticulosamente elaborados.

Midorie, su tercera cadena gastronómica, inaugurada en 2021, es un íntimo bar de sushi ubicado en 3444 Main Hwy, también en Miami. Con solo diez asientos, este lugar ofrece maki de alta calidad a precios accesibles.

Su proyecto más exitoso es Ogawa, un bar de sushi de 11 asientos ubicado en 7223 nw 2nd ave, Miami, ofrece una experiencia omakase de US$350, con un menú de 19 platos que incluye desde zensai (platos de entrada) hasta nigiri de temporada.

Álvaro Pérez Miranda fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la cocina japonesaFoto Instagram @alvaro_perez_miranda

Gracias a su contribución a la difusión de la gastronomía japonesa en EE.UU., Pérez Miranda fue reconocido en 2023 como Embajador de Buena Voluntad de la Cocina Japonesa por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, por lo que se convirtió en el primer latino en recibir este honor. “Me siento honrado de ser reconocido por el gobierno japonés. Ahora tengo la responsabilidad de seguir haciendo lo que hago de la mejor manera posible”, le dijo a Miami New Times.

Además, Ogawa recibió una estrella Michelin en 2023, un logro que lo consolida como uno de los restauradores más influyentes de EE.UU. Según la guía Michelin, este establecimiento es “un íntimo bar de sushi que sorprende con una serie de platos tentadores y una procesión de nigiri concentrados y hábiles”.

Para Pérez Miranda, la clave del éxito está en la atención al detalle y la pasión por lo que hace. “En todos nuestros restaurantes, sin importar el nivel, la atención al detalle tiene que estar presente”, explicó. Y sumó: “Además de servir productos de primera calidad, el ambiente que transmitimos también es importante. Somos amables, tenemos buena actitud y nos encanta lo que hacemos”.

El empresario también invierte en la formación de su equipo. Cada año, selecciona a un empleado para que lo acompañe en sus viajes a Japón, lo que les brinda la oportunidad de sumergirse en la cultura y perfeccionar sus habilidades. “Es algo caro, pero me gusta. Para ellos, puede ser una experiencia que les cambie la vida”, finalizó.

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