Cayó el consumo masivo un 9,8% en febrero.

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A pesar de una desaceleración en la caída, la retracción del consumo sigue afectando a todos los rubros y canales de venta. Los supermercados y autoservicios registraron un nuevo descenso, con las bebidas como el segmento más golpeado.

El consumo masivo en Argentina continúa en caída y acumuló en febrero su décimoquinto mes consecutivo de baja. Según un informe de la consultora Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios retrocedieron un 9,8% interanual, reflejando el impacto de la crisis económica en los hábitos de compra de los consumidores.

A pesar de que el ritmo de caída se desaceleró por quinto mes consecutivo, la tendencia sigue siendo negativa en todos los canales y rubros. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las ventas en supermercados bajaron un 8,3%, mientras que en el interior del país la retracción fue del 4,9%. Por su parte, los autoservicios independientes sufrieron caídas aún más pronunciadas, con un descenso del 12,8% en el AMBA y del 12,5% en el resto del país.

Las bebidas, el rubro más afectado

El informe también detalla que todos los rubros registraron caídas en febrero, sin excepciones. Las bebidas sin alcohol fueron el segmento más golpeado, con una baja del 19,8%, seguidas por las bebidas alcohólicas, que retrocedieron un 16,2%. Otros productos de consumo impulsivo cayeron un 10,5%, mientras que los productos de limpieza de ropa y hogar se contrajeron un 9,7%.

El rubro de higiene y cosmética disminuyó un 8%, los productos de desayuno y merienda bajaron un 7,7% y la categoría de alimentos en general sufrió la menor caída, con un 4,9% interanual.

El contexto económico

El informe de Scentia también analiza los principales indicadores económicos del país para contextualizar la caída del consumo. En febrero, la inflación fue del 2,4%, mostrando una tendencia de desaceleración en los últimos meses. Sin embargo, el impacto en los salarios aún no se puede medir con precisión, ya que los datos oficiales solo están disponibles hasta diciembre de 2024.

En paralelo, la pobreza alcanzó el 52,9% en el segundo semestre de 2024, mientras que el desempleo se ubicó en el 6,9% en el tercer trimestre del año pasado. A nivel macroeconómico, el Producto Bruto Interno (PBI) registró una caída del 2,1% en el tercer trimestre de 2024, aunque el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró una recuperación del 5,5% en diciembre, lo que podría indicar un posible repunte en la actividad económica.

A pesar de estos indicadores mixtos, la recuperación del consumo sigue siendo incierta, y el impacto de la crisis se sigue reflejando en el comportamiento de los consumidores y en las ventas de los principales canales comerciales del país.

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