La muerte de Antonio Gasalla fue uno de los verdaderos cimbronazos que recibió el mundo del espectáculo durante los últimos días. El capocómico falleció el pasado martes a los 84 años, siendo no solo el adiós de una de las figuras más importantes del humor sino que también dejando a toda una familia sin consuelo.
Cabe destacar que Gasalla había estado afrontando serios inconvenientes con su salud en los últimos tiempos. De hecho tuvo que interrumpir su última temporada teatral por problemas de memoria y humor. No venía dando notas y cada vez que lo interceptaba una cámara tenía reacciones muy fuertes.
Antonio había pasado por distintas internaciones con una serie de cuadros variados y un tanto complejos, y de hecho a principios de marzo había tenido su última internación, durante diez días por un cuadro de deshidratación. Sin embargo, poco tiempo pasó desde ese alta médica hasta que se conociera la noticia de su muerte.
Pero ahora, días después de su triste fallecimiento y todavía en medio del dolor que genera su partida. Se dio a conocer otra dolorosa noticia: el capocómico sufrió un insólito robo en su hogar, ya que se supo que las escrituras de sus casas fueron extraídas. Una estafa muy grave y que apunta directamente contra el círculo cercano del actor.
Todo esto se da alrededor de la nueva lucha que se teje detrás de la muerte de Gasalla: la lucha de la familia por su herencia. Según explicó el abogado Miguel Ángel Pierri en una entrevista que dio con Puro Show, el artista sufrió este robo de dos escrituras de propiedades que están a su nombre.
“Si le faltó algo, tiene que ver con su último tiempo. Antonio estaba mal de salud, lo que sí sé que alguien intentó, y esto me consta, quedarse con su departamento de la calle Uriburu, intentando comprárselo a un precio vil, y gracias a Dios lo pudo impedir”, comenzó explicando el exabogado de Antonio.
“Lo único que suscribió Antonio fue porque alguien le sustrajo las dos escrituras. Él me llamó y me dijo que le estaban faltando las escrituras de su casa. Ahí pedimos los duplicados de las escrituras”, siguió detallando.
Pierri también explicó con qué fin podrían haber cometido este hecho delictivo: “Falsificar una firma o pedir un préstamo”. Además explicó que estas dos propiedades no estaban en alquiler y que era muy ordenado con sus gastos. “Hacía tres años que no trabajaba y sus gastos eran los mismos”, aclararon sobre la escasa fortuna de Gasalla.