El columnista de política, Claudio Mardones, se refirió en Longobardi, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3) a los dictámenes firmados en la para la creación de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados en torno a la criptomoneda Libra y el pedido de interpelación a Karina Milei.
Steve Witkoff, el compañero de golf de Donald Trump y enviado especial de Estados Unidos para negociar con Vladimir Putin es considerado por algunos como el secretario de Estado en las sombras, alguien que incomoda mucho a Marco Rubio y que lo eclipsa también en este momento. Es todo un tema, especialmente porque Trump todavía no tiene un embajador designado en Argentina. Es otro amigo, Peter Lamelas, el vecino en Mar-a-Lago, quien posiblemente asuma, pero eso por ahora duerme en el Senado.
Lo que sí queda claro es que en este contexto hay algo que tiene que ver con Estados Unidos y es el futuro de la criptomoneda Libra y el escándalo que se desató. Por una parte, ahora el State Department marcó el castigo consular, pero el Departamento de Justicia y el FBI, a cargo del Departamento de Justicia, avanzan con esta investigación en torno a la criptomoneda Libra. Y hay un espejo en Buenos Aires que sobrevuela como un interrogante para la Casa Rosada más que para la Casa Blanca. Tiene que ver con lo que puede pasar en el Congreso de la Nación, especialmente en Diputados.
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Todo quedó en un segundo plano, especialmente por la marcha de ayer, por la masividad que tuvo y también por lo que pasó la semana pasada en la Cámara de Diputados, que finalmente ratificó el DNU que le permite al Gobierno seguir la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Pero en el medio, entre gritos, escenas de pugilato y la propuesta de Lisandro Almirón de darle un pico a Oscar Zago, pasó inadvertido un dato muy importante, y tiene que ver con que, aunque le costó a la oposición, ya hay dictámenes firmados para llevar al recinto de la Cámara de Diputados.
Primero, la creación de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados en torno a la criptomoneda Libra. Y también dos temas que condicionan al Gobierno. Uno tiene que ver con la cantidad de pedidos de interpelación que hay. Son siete, e incluyen, para empezar, a Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, hermana del jefe de Estado. Uno de los objetivos del oficialismo es tratar de blindarla, evitar que se encuentren con una votación que la obligue a comparecer por un tema en el que muchos consideran que es el nexo con Hayden Davis, el criptoempresario, esa figura joven que es el impulsor de la criptomoneda Libra, que guarda silencio en Estados Unidos, que el gobierno argentino no castiga ni le dedica ninguna agresión. Incluso algunos en Washington consideran que Davis podría ser un arrepentido en la investigación que lleva adelante el FBI.
Todas esas preguntas forman parte de los susurros en la Cámara de Diputados que pasaron a un segundo plano, pero que al menos dejan la siguiente geografía y que también van a condicionar la relación del gobierno nacional con la oposición en una Cámara de Diputados donde el tono ha quedado muy fragilizado después de los escándalos, los tironeos, las faltas de respeto. Hay que ver cómo se va a cristalizar ese debate en un recinto donde es cuestión de tiempo para que Martín Menem convoque una sesión y llegue el momento de votar.
Repaso brevemente: hay 35 firmas compartidas entre Unión por la Patria, Democracia para Siempre -que es el sector del radicalismo que se separó del bloque que conduce Rodrigo de Loredo-, la Coalición Cívica y Encuentro Federal para crear una comisión investigadora especial. Es cuestión de reunir los votos para que esa comisión tenga un reglamento propio, empiece a citar funcionarios, a pedir pruebas, y trate de no suplantar el trabajo de la justicia, que en los juzgados federales está en manos del fiscal Taiano. Pero también está la otra pregunta: si Martín Menem pisa otra vez un palito, comete un error no forzado, si otra vez queda al descubierto la impericia del oficialismo en negociaciones delicadas, todo podría derivar, primero, en que rápidamente se cristalice una votación que cree esta comisión investigadora.
Por otra parte, todos estos pedidos de interpelación tienen una ventanita: se llama Guillermo Francos. El jefe de Gabinete está dispuesto a adelantar su visita. Se espera que pudiera estar en el Congreso para cumplir con el artículo 101 de la Constitución, que dice que cada dos meses el jefe de Gabinete tiene que presentarse en una de las dos cámaras para informar sobre la gestión de gobierno. La idea del Gobierno es adelantar su visita porque saben que, tarde o temprano, cuando se siente en el lugar previsto para el jefe de Gabinete y tenga que responder las preguntas de los diputados, todo va a ser sobre el criptoescándalo.
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En la oposición desconfían y dicen que la visita por el artículo 101 no sea una maniobra para que Guillermo Francos desinfle los pedidos de interpelación y también la creación de la comisión investigadora. Pero lo cierto es que, con todo lo que ha pasado esto ha quedado en un segundo plano, aunque sigue en estado latente y va a condicionar al menos los próximos 15 días de la negociación parlamentaria, especialmente en la Cámara de Diputados.
Lo veo a Mauricio Macri en campaña. Y hay un dato importante: el viernes, el expresidente va a estar en Córdoba. Este es un dato muy importante porque el PRO en la provincia de Córdoba está en estado de ebullición, especialmente porque hay una discusión judicial sobre quién lo preside. Pero queda claro que sí, que Mauricio Macri ahora empieza su capítulo federal después de lo que pasó en la Ciudad de Buenos Aires.
Las calles porteñas tienen una pancarta hace por lo menos tres meses: «Mauricio 2025». Y ahí es donde uno se pregunta: ¿dónde va a jugar el expresidente? De hecho, su primo, el alcalde porteño Jorge Macri, la última vez que habló de una eventual candidatura dijo: «Guarda, que Mauricio, eh, bueno, puede jugar en los dos distritos, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires». Así que, quizás de esa manera, aun sabiendo que el PRO está debajo de los dos dígitos en las encuestas, bueno, Mauricio Macri se está moviendo. La pregunta es si va a terminar de convalidar el acuerdo político en la provincia de Buenos Aires, donde dijo que respalda esas conversaciones, el capítulo porteño y lo que pueda venir.
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