El regreso de Leandro Paredes a Boca Juniors no es solo una noticia que moviliza al mundo futbolero: también tiene una resonancia energética que no pasa desapercibida. Campeón del mundo con la Selección Argentina, ídolo en Europa y formado en el club de la Ribera, el mediocampista decidió volver a ponerse la azul y oro, y lo hace en un año astrológicamente muy particular.
Nacido el 29 de junio de 1994, Paredes es de Cáncer, un signo regido por la Luna, marcado por la sensibilidad, la familia, la pertenencia y el deseo de volver a las raíces. Y si eso no es un resumen perfecto de su vuelta a Boca, ¿qué lo sería?
Los astros lo acompañan en este retorno emocional, pero también lo desafían a madurar y a asumir un liderazgo que ya no podrá evitar en el club que lidera Juan Román Riquelme como presidente, Miguel Ángel Russo como DT y Edinson Cavani desde la delantera.
En este 2025, los tránsitos planetarios activan áreas clave de su carta natal: el reconocimiento público, los vínculos profesionales, el hogar y el cuerpo físico. A continuación, te contamos qué le espera a Leandro según los astros en su nuevo ciclo xeneize.
UN AÑO PARA LIDERAR, BRILLAR Y CRECER EN MADUREZ
Uno de los tránsitos más potentes es el de Saturno en Piscis, que activa su Casa IX: viajes, ideales, sentido de vida. Esto marca un cambio profundo en su forma de pensar el fútbol y su lugar en el equipo. Paredes no vuelve como promesa: vuelve como referente. Saturno le exigirá compromiso, estructura y templanza.
Además, con Júpiter en Géminis iluminando su Casa X, la del éxito profesional y el reconocimiento público, el volante tiene todo para brillar en su regreso. Este tránsito expande su carrera, lo posiciona como figura destacada y hasta podría llevarlo a convertirse en capitán o referente del grupo, ya sea por actitud o juego.
La Luna, regente de Cáncer, cobra un rol fundamental: cada Luna llena de 2025 tocará puntos clave en su carta natal. La del 19 de febrero, por ejemplo, activa su eje hogar-carrera. Es probable que en esa época tome una decisión personal importante: mudanza, ampliación familiar o incluso un momento clave en su conexión con los hinchas.
También hay que tener en cuenta que Plutón en Acuario comienza a afectar su Casa VIII: lo oculto, los vínculos de poder, la entrega. Puede haber tensiones con el cuerpo técnico, conflictos con la dirigencia o situaciones que lo obliguen a mostrar carácter. Pero todo eso, dicen los astros, lo hará más fuerte.
SU REGRESO NO ES CASUALIDAD: ES DESTINO
El regreso de Leandro a Boca sucede en un momento en el que Urano sigue en Tauro, revolucionando su Casa XI, que tiene que ver con los equipos, los proyectos colectivos y la relación con el público. Esto lo enfrenta al desafío de conectar con una nueva generación de hinchas, distinta a la que lo vio debutar. Y lo hace con madurez, con temple, y sobre todo con sentido de pertenencia.
Con Mercurio retrógrado tocando zonas sensibles de su carta en abril y agosto, no se descartan momentos de revisión o confusión, especialmente en lo mediático. Paredes deberá medir sus declaraciones y evitar roces innecesarios, sobre todo si se convierten en tapa de diarios.
Pero a pesar de esas turbulencias, todo indica que este será un año clave para su reafirmación personal y futbolística. Si supera los primeros meses de adaptación, los astros le dan la chance de una temporada inolvidable.
Como suele repetir cada vez que habla de Boca: “Es el club de mi vida”. Y parece que el cielo está listo para acompañarlo en ese viaje emocional, futbolero y… astrológicamente prometedor.