Agustín de la Fuente, presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), dialogó en Canal E sobre la situación del sector pesquero y reclamó la eliminación total de las retenciones. De la Fuente explicó que “promediamos exportaciones por más de 1.900 millones de dólares a más de 80 destinos, pero pagamos entre un 6% y un 9% de derechos de exportación”.
Además, el titular de CAPIP dijo que la pesca quedó excluida de la baja temporal de retenciones aplicada a otras economías regionales en enero y que el pedido de suspensión por 180 días nunca fue atendido. Afirmó que el sector es “un generador clave de divisas para el país” y que pagar para exportar, en un contexto crítico, es contraproducente.
El dirigente sostuvo que la carga impositiva y los aranceles internacionales afectan la competitividad. Detalló que “la Unión Europea nos cobra un 12% de arancel, mientras competidores como Ecuador o Perú no pagan gracias a acuerdos de libre comercio”. Además, agregó que Estados Unidos aplicará desde octubre un 10% a la importación de langostino salvaje argentino. Explicó que este esquema “nos deja en desventaja en el mercado internacional”.
Caída de precios y acuerdo laboral
De la Fuente relató que los precios internacionales de los productos de mar cayeron en los principales mercados, como Europa y China, debido a cambios culturales y a la competencia de la acuicultura. Destacó que “nuestros productos son salvajes, naturales y provienen de un caladero sustentable, pero debemos ser competitivos en precio”. Señaló que esta situación llevó a discutir costos laborales y actualizar convenios colectivos.
Explicó que el convenio vigente tenía más de 20 años y liquidaba producción con precios históricos: “En 2005 se pagaba más de 12 dólares por kilo de langostino; hoy se paga 5 dólares”. Detalló que se alcanzó un acuerdo con el SOMU que permitió reactivar la actividad de más de 113 barcos congeladores. Aclaró que el entendimiento incluye aportes del Gobierno Nacional y compromisos para discutir la sustentabilidad económica del sector a futuro.
Competitividad, economía y políticas públicas
El presidente de CAPIP consideró que el tipo de cambio oficial favorece la competitividad, ya que “liquidamos a dólar oficial y algunos convenios también están en esa moneda”. Sin embargo, advirtió que persisten problemas estructurales como costos laborales, tasas municipales y tributos provinciales. Planteó que “todos estos componentes influyen en el precio final y en la capacidad de competir en los mejores mercados del mundo”.
De la Fuente valoró que Argentina tiene una política pesquera clara y una ley que protege la sustentabilidad del caladero. Resaltó que “podemos garantizar a todos los mercados que nuestros recursos son sustentables”, algo que consideró un activo estratégico para la proyección internacional del sector.
Proyección y consumo interno
El dirigente afirmó que la pesca genera en promedio más de 1.800 millones de dólares al año y que puede recuperar posiciones históricas como tercer complejo exportador del país. Subrayó que el camino es agregar valor a los productos y adaptarse a las demandas de los consumidores. También remarcó el impacto económico regional de la actividad en puertos como Puerto Madryn, Puerto Deseado y Caleta Olivia.
En cuanto al mercado interno, De la Fuente sostuvo que hace falta una política de Estado y un compromiso del sector privado para fomentar el consumo de pescado. Explicó que “hay una gran oportunidad para promover una dieta de mar, más saludable y preventiva en términos de salud”. Concluyó que el desafío es combinar desarrollo económico con responsabilidad social, manteniendo la sustentabilidad de los recursos.