El ex Gobernador del Chaco y candidato a senador nacional por Fuerza Patria advirtió que la debilidad política se refleja en inconsistencias macro y microeconómicas y resaltó que la paciencia social inicial se está transformando en impaciencia, con impacto claro en las urnas. En ese marco, llamó a votar masivamente para fortalecer la representación de Unión por la Patria en el parlamento y enfatizó en que el PJ debe abandonar su carácter de confederación de partidos provinciales y reconstruirse como un movimiento nacional, popular y democrático.
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Primera parte
El ex gobernador del Chaco y candidato a senador nacional por Fuerza Patria, Jorge Milton «Coqui» Capitanich, entrevistado por La Otra Campana, el programa clásico radial que se emite todos los domingos por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní con la conducción de Gustavo Ojeda, expresó su preocupación por lo que definió como una «descomposición del régimen político» en la Argentina, motivada por la falta de liderazgo y de base territorial del actual Gobierno.
Opinó que la administración nacional al emerger sin estructura partidaria consolidada, sin gobernadores ni intendentes que lo respalden, derivó en una gestión paralizada y en la aplicación de medidas «dogmáticas» que, según observó, a dos años de Gobierno, han impactado negativamente en la ciudadanía y deterioraron las condiciones económicas y sociales del país.
El ex mandatario alertó que esta debilidad política se traduce en crecientes inconsistencias macro y microeconómicas: comerciantes que venden cada vez menos, asalariados endeudados, industrias que cierran y un aumento del desempleo. En ese sentido, afirmó que la paciencia social inicial se está transformando en impaciencia, y que esa combinación de crisis política, económica y social influirá en los resultados de las elecciones del 26 de octubre.
Así se desarrolló la entrevista:
Lo saludamos al contador Jorge Milton Capitanich, a quien todos respetuosamente y afectuosamente llamamos Coqui. ¿Cómo está usted, contador? Buenos días, Gustavo Adolfo Ojeda lo saluda.
-¿Qué tal, Gustavo? ¿Cómo te va? Un gran gusto saludarte y un gran saludo afectuoso para toda la comunidad de la provincia de Corrientes.
Con usted siempre tenemos muchas cosas de que hablar, nos actualizamos, nos ilustramos, aprendemos de usted y supongo que tendrá una agenda muy variada camino a las elecciones nacionales del 26 de octubre, pero seguramente estará usted preocupado, pienso yo, no sé, por la situación económica del país, por este dólar que no encuentra su techo y por.. yo no digo «Rebelión en la granja», pero sí malestar en la granja. ¿Cuál es su opinión, contador?
-Mi opinión es que efectivamente nosotros estamos ante una descomposición de régimen político por pérdida objetiva de liderazgo, en virtud de la composición de un proceso político en donde un Presidente emerge sin partido consolidado de base territorial, sin intendentes, sin gobernadores, con siete senadores que pues fueron seis, con 38 diputados nacionales, que recurre a alianzas de carácter coyuntural para generar ciertas condiciones básicas que efectivamente implicaron delegación de facultades como la Ley Bases conjuntamente con decreto de urgencia y su bloqueo en la bicameral de DNU. Esto sumado a que efectivamente no tenía programa, no tenía equipo, no tiene capacidad efectiva de aplicar o implementar medidas con un Gobierno absolutamente paralizado, aplicando medidas de carácter dogmático con un impacto significativamente negativo y adverso para la ciudadanía, en virtud de la cual no le alcanza la plata para llegar a fin de mes. Entonces, dicho esto, hay una caracterización que es descomposición del régimen político. Segundo, eso se traduce en agudización y aceleración de las inconsistencias macro y microeconómicas existentes en el país. O sea, esto, ¿qué significa? El comerciante vende cada vez menos y ya no puede sobrevivir porque se gastó los ahorros y ya se endeuda. Segundo, al asalariado no le alcanza la plata, entonces recurre a tarjeta de crédito, a una compañía financiera, al usurero de la esquina o al fiado porque no puede sobrevivir. El industrial, ya cierra sus persianas y aumenta la tasa de desempleo. De manera tal, parece, que esas inconsistencias macro y micro con agudización creciente generan una tercera consecuencia que es claramente la impaciencia social en aumento. Cuando Milei asume genera expectativas, consolida esas expectativas en base a una estrategia para reducir la inflación y en consecuencia la paciencia social se consolidó y aumentó en términos de expectativas favorables, pero esas mismas expectativas que eran favorables ahora son negativas. En consecuencia, la sumatoria de régimen político en descomposición, inconsistencias macro y micro en ebullición y un incremento de la impaciencia social provocan un combo que se va a traducir en el resultado electoral probable el 26 de octubre. Cuando yo hacía un pronóstico, hace 15 meses, vengo advirtiendo que el escenario político en la República Argentina, los últimos 42 años de democracia y en 21 elecciones, que se combinan entre elecciones a Presidente y medio término, es necesario recordar que nosotros tuvimos 10 elecciones presidenciales, de las cuales seis ganó el peronismo con sus variantes, cuatro ganó la oposición, uno terminó mandato, dos no terminaron mandato y uno está en ejercicio. De manera tal que cuando uno mira eso y observa cuál es el mejor resultado desde 1983 al año 2025, objetivamente el mejor resultado en elecciones legislativas intermedias. Recordemos que Alfonsín había asumido por 6 años, por lo tanto en 1985 fue la primera intermedia. El 3 de noviembre de 1985 el resultado fue de 43,29 por ciento, o sea, el máximo nivel de adhesión. Eso le permitió tener liderazgo en el Congreso. Bueno, después Menem, Kirchner, tuvieron entre 40 o 42 por ciento, Cristina en dos oportunidades, 33, Alberto 33. Entonces, la verdad es que lo que se advierte claramente es que el Gobierno dependía de sus coaliciones, de su base territorial y de su performance económica llegar a un techo de 42 o a un piso cercano al 36, que puede ser menos de eso. Entonces, ¿es posible pensar en un resultado electoral con una brecha tan grande entre 33 y 42 por ciento? Sí, sí, es cierto. Ahora, claramente entre el 33 y el 36 por ciento. Entonces, ¿qué es lo que yo advierto como un problema aquí? Primero que el Gobierno está encerrado en su propio modelo y se rifó 65.000 millones de dólares generando sobreevaluación cambiaria, tipo de cambio apreciado, se fugaron capitales por operaciones especulativas, por gasto en turismo y por compra en personas humanas. O sea, con el objetivo de decir: «Bueno, está todo bien, vamos a ir para adelante»: liberaron el cepo a las personas físicas y humanas, con lo cual se gastaron la plata de Eden. Fíjate en qué se quemaron. Ellos quemaron entre enero del 2024 y julio de 2025 unos 22.676 millones de dólares de superávit comercial. Se quemaron ya 14.000 millones de dólares de Fondo Monetario y eso que tienen un monto de 20.000. O sea, que ahora otros 2.000 más otros 4.000 que están gestionando crédito del Banco Mundial y del BID que debería, o podía ser para infraestructura. Por ejemplo, el puente Chaco-Corrientes, nosotros teníamos ya garantizado en noviembre del año 2023 el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tenía garantizado la ejecución de ese puente con financiamiento por más de 700 millones de dólares. Zdero y Valdés, la verdad lo dejaron trunco. Por lo tanto, es una cuestión que es necesaria plantear en el reconocimiento de la historia. Nosotros lo hicimos y ellos lo dejaron de hacer. Colocación de dos Repo, este, con 3.000 millones de dólares. Ingreso de blanqueado de capitales, casi 23.000 millones de dólares. O sea, la verdad se la patinaron. Esto es lo que hay que decirle al pueblo. Se la patinaron. Se robaron 65.000 millones de dólares. Ahora, el aumento de las reservas brutas que era casi de 20.000 millones de dólares. Ahora, el tema central es que falta ahora el equivalente a 46.224 millones de dólares. ¿Sabés cuánto tenés que pagar los vencimientos? Porque este es el otro tema. Yo te decía siempre y te lo decía en todos los reportajes a vos. Este es un primero, un teórico programa económico que no lo es, o sea, es una aplicación de un conjunto de medidas asistemáticas que no constituyen un programa en donde efectivamente tiene un superávit fiscal trucho, o sea, falso, por una razón muy sencilla, porque está ocultando casi 17 billones de pesos que efectivamente capitaliza por debajo de la línea, por lo tanto no hay superávit fiscal, sino que en algún momento vas a tener que emitir peso para pagarlo. Segundo, una emisión incontrolada de base monetaria. ¿Sabés cuánto era la base monetaria el último día del gobierno de Fernández? 8,5 billones de pesos. ¿Sabe cuánto es ahora? 41,3 billones de pesos. O sea, la base monetaria se incrementó en 502,3 por ciento. Los que venían a decir que no más emisión para el financiamiento monetario del déficit, generaron anticipo del Banco Central, mintieron. Por eso es muy importante remarcar que efectivamente hoy estás en una situación en donde tenés muchos vencimientos en dólares. Vos sabés lo que significa. Ya la deuda bruta aumentó de 370.674 millones a 447.202 millones de dólares, o sea, más de 70.000, más, casi 80.000 millones de dólares. Entonces, aumentó la base monetaria de una manera extraordinaria, aumentó la deuda de una manera extraordinaria, aumentó claramente el déficit fiscal capitalizable de manera extraordinaria y lo que no tenés son dólares y vas a tener casi 58.000 millones de dólares en los vencimientos próximos programados para el 2026 y 2027. O sea, no cabe la menor duda que va a ser un Gobierno débil porque en el Congreso no va a tener, va solamente solidificar su minoría en términos de capacidad de bloqueo del tercio para vetos o para este juicio político en todo caso, que para mí me parece realmente una locura, lo que muchos sostienen en ese sentido. Yo creo que un Presidente elegido por la voluntad popular, tiene que cumplir su mandato y es necesario respetar claramente el funcionamiento de las instituciones. Ahora bien, en este contexto creo que el rol nuestro a partir del 10 de diciembre va a ser claramente en el Congreso plantear la primera definición clave. Primero, la ley de presupuesto, que es la ley de leyes, es la ley fundamental de la Nación. Por lo tanto, no se puede permitir que un Presidente gobierne sin ley de presupuesto. Primera definición. Y esa ley de presupuesto, por supuesto, tiene que funcionar con ocho reglas básicas desde el punto de vista de reglas fiscales hoy en la literatura mundial. Regla de ingreso, regla de egreso, regla de balance, regla de deuda, regla de solvencia, regla de control, este reglas de coordinación y reglas institucionales. Y yo creo que ahí yo voy a trabajar claramente con un proyecto de reforma de la ley de administración financiera y control de gestión, una ley de contabilidad patrimonial del sector público, una ley claramente que tiene que ver con el tema de aplicar el sistema de down, o sea, de cierre, si efectivamente no hay ley de presupuesto, acotamiento extraordinario desde el punto de vista de Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) conjuntamente con decisiones administrativas para la modificación de las partidas presupuestarias. Entonces, me parece que la discusión y el debate en la República Argentina va a ser medular a partir del 10 de diciembre. Por eso la gente tiene que votar muy claramente y con conciencia. Primero, no ir a votar es votarlo a Milei. Nuestros votos tienen que ser contundentes y yo creo que la Provincia de Buenos Aires, cuando uno mira los últimos 42 años de democracia, y mira todas las elecciones intermedias, que es una rutilante victoria después del año 2005, es la victoria más importante de las ocho secciones electorales, se ganaron en seis con 47 a 33 por ciento. Si uno toma esa proyección en la República Argentina atento al caudal de votos que tiene provincia de Buenos Aires, que participa con el 40 por ciento del promedio nacional, te podrás imaginar que más de 44, 45 por ciento, implica primero que, en vez de renovar 15 puede tener 18 votos, con lo cual aumenta el caudal de Unión por la Patria en el Congreso a más de 103 o 105 y con aliados puede ser mucho más. Hay que llegar a 129 para el quórum, ¿no es cierto? Eso significa una alianza mucho más diversa y más dispersa. Pero la segunda cuestión en el Senado que es, bueno, depende cómo renovar, si son 14 o 15, efectivamente también las proyecciones pueden ser entre 8 a 12 y eso significa no solamente garantizar capacidad de bloqueo, sino tener muy buena capacidad para resolver los tres temas medulares de la de la política argentina. Primero, la Corte Suprema de Justicia. No puede funcionar la República Argentina con tres miembros de la Corte. Segundo, no puede haber un procurador general de Ministerio Público Fiscal, artículo 120, interino. Tercero, no puede no aprobarse hace 15 años un Defensor del Pueblo. Por lo tanto, creo que el gran debate de la agenda política en la Argentina empieza no solamente el 26 de octubre, sino el 27, con una aceleración de esos procesos y que el 10 de diciembre se tiene que convalidar con una nueva agenda.