El frente integrado por Gustavo Valdés, Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres, Carlos Sadir y Claudio Vidal, participará por primera vez en las elecciones legislativas nacionales de este domingo 26, con presencia en 16 de los 24 distritos del país. El espacio busca consolidar su poder territorial y romper los extremos con la expectativa de alcanzar entre 20 y 30 diputados a partir de diciembre.
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El frente Provincias Unidas, integrado por Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy y Santa Cruz intentará en las elecciones legislativas de este domingo consolidar su poder territorial y romper la polarización nacional.
Corrientes, Jujuy y otros bastiones radicales se perfilan como los más favorables para el frente, mientras que Córdoba y Santa Fe se presentan como las disputas más reñidas.
En Corrientes, el gobernador Gustavo Valdés llega a las urnas con plataforma propia con el objetivo de alcanzar como mínimo dos de las tres bancas para la Cámara de Diputados de la Nación.
En ese marco, Valdés busca proyectar hacia el plano nacional la estructura política que consolidó en Corrientes, apuntando a fortalecer la representación del Litoral dentro del Congreso. Su estrategia electoral se enfoca en «blindar el territorio» frente a la polarización que domina el escenario nacional.
La apuesta del mandatario radical propone continuidad institucional, gestión provincial y estabilidad política con su gestión en Corrientes como ejemplo de administración ordenada.
En este contexto, la lista oficialista concentra sus esfuerzos en garantizar que las tres bancas que se renuevan permanezcan bajo control del frente, reafirmando su peso dentro del conglomerado Provincias Unidas.
En conjunto, el avance del frente que agrupa a los gobernadores Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres, Gustavo Valdés, Carlos Sadir y Claudio Vidal marca una novedad política de envergadura.
En ese sentido, Provincias Unidas competirá en 16 de los 24 distritos del país, con el doble desafío de romper la polarización nacional y resguardar los territorios bajo su conducción.
El armado interprovincial, en este contexto, irá a las urnas como una alternativa pragmática, orientada a defender la autonomía política y económica de las provincias frente a los alineamientos tradicionales.
Córdoba y Santa Fe
En este mismo escenario, Córdoba y Santa Fe se perfilan como los distritos clave donde se pondrá a prueba el peso real de Provincias Unidas.
Córdoba renovará nueve bancas en la Cámara de Diputados, y su gobernador, Martín Llaryora buscará consolidar el control de su espacio político en medio de un escenario de fragmentación. La competencia cordobesa será particularmente reñida. Llaryora plebiscitará sus primeros dos años de mandato en un escenario de fragmentación, donde se anticipa un final mano a mano con La Libertad Avanza (LLA).
En esta contienda, el exgobernador Juan Schiaretti lidera la boleta del oficialismo provincial, con el objetivo de contener el avance de las fuerzas libertarias encabezadas por Gonzalo Roca. El panorama en Córdoba se complejiza con la decisión de Natalia de la Sota de apartarse del «cordobesismo» para competir bajo su propia marca, Defendamos Córdoba.
A la vez, la UCR y el PRO participarán con listas separadas, lo que amplía la fragmentación electoral y dificulta la consolidación de bloques amplios.
En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro enfrenta un contexto similar. La provincia renovará también nueve diputados nacionales y se presenta un escenario de tercios donde el peronismo y LLA compiten como fuerzas relevantes.
Los desafíos
patagónicos
En la región patagónica, los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz) encaran comicios con alto grado de exposición política.
En Chubut, donde se renuevan dos diputados nacionales, Torres reeditará el frente Despierta Chubut, con el que llegó al poder en 2023. Su objetivo es sostener la gobernabilidad provincial y reforzar la estructura de Provincias Unidas.
La competencia se presenta fragmentada: el justicialismo participará dividido, mientras que el avance de LLA amenaza con dispersar el voto oficialista.
El panorama en Santa Cruz se muestra igualmente desafiante. Allí, la provincia elegirá tres diputados nacionales y Claudio Vidal pondrá en juego la banca de Sergio Acevedo. Su espacio, Fuerza Santacruceña, enfrenta la presión de una oposición revitalizada y la posibilidad de un recambio dentro del electorado.
La situación patagónica se completa con el escenario de Río Negro, donde se renovarán dos diputados nacionales y tres senadores. Aunque esta provincia no forma parte del núcleo de Provincias Unidas, su gobernador Alberto Weretilneck representa otro de los espacios provincialistas que buscan ampliar representación parlamentaria.
El Norte radical
En Jujuy, donde se renovarán tres diputados nacionales, el gobernador Carlos Sadir llega con el respaldo de los comicios locales celebrados recientemente, en los que su fuerza se impuso con claridad.
La estructura política jujeña, heredera del armado de Gerardo Morales, constituye una de las bases más sólidas dentro de Provincias Unidas, tanto por su disciplina partidaria como por su capacidad de movilización territorial.
Arriba de Corrientes, Misiones también se prepara para renovar tres diputados nacionales, aunque en este caso su gobernador Hugo Passalacqua no integra el frente Provincias Unidas, sino que encabeza un esquema provincialista propio.
