Grandes potencias y países emergentes están lanzados a una batalla por liderar en esta tecnología. Esto tuvo un impacto en los precios de la informática de consumo, tendencia que podría mantenerse en 2026.
El auge de la Inteligencia Artificial está transformando la mayoría de los ámbitos productivos y es también motor de una carrera entre las potencias (y grandes empresas) por el dominio estratégico de esta tecnología. Y este escenario generó un contratiempo para los simples usuarios hogareños de computadoras: el encarecimiento de algunas piezas de hardware críticas.
“El mercado enfrentó un punto crítico en septiembre, cuando la oferta global de semiconductores se volvió aún más restrictiva. Los principales fabricantes de discos rígidos agotaron su producción —incluida parte de la de 2026— debido a la fuerte demanda de los hyperscalers (los grandes proveedores de servicios de computación en la nube), entre ellos Meta, OPENAI y Amazon Web Services. Esto incrementó la presión sobre los SSD y aceleró la migración de clientes hacia soluciones de Kingston”, explicó Jean-Pierre Cecillon, director Regional de Habla Hispana de Sudamérica para Kingston Technology, líder mundial en productos de memoria y soluciones de almacenamiento.
Los principales proyectos de IA a nivel países giran en torno a tres ejes: capacidad de cómputo, centros de datos y aplicaciones estratégicas (salud, defensa, energía). Estados Unidos y China lideran, seguidos por actores emergentes como Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
Y las empresas -como apuntó Cecillon- no se quedan atrás. Meta (Facebook, IG, WhatsApp) lanzó Meta Superintelligence Labs (MSL), un proyecto con más de 70.000 millones de dólares invertidos, orientado a acelerar la llegada de la Inteligencia Artificial General (AGI).
Microsoft lanzó MAI-DxO (Microsoft Intelligent Diagnostic Orchestrator), una herramienta de IA que revoluciona el diagnóstico clínico al emular un equipo médico completo sistema de diagnóstico médico impulsado por modelos de OpenAI, que alcanzó 85,5% de precisión en casos clínicos reales.
Esto hizo que los semiconductores “volaran” atraídos por esa demanda y eso impactó en el precio. “Durante 2025 se observaron incrementos sostenidos en los precios de almacenamiento y memoria. Un SSD externo que meses atrás costaba USD 50 hoy ronda los USD 90 y podría alcanzar USD 120 en los próximos meses. Frente a este escenario, los consumidores tienden a postergar decisiones de compra, optar por alternativas más económicas o adquirir productos anticipadamente ante promociones puntuales”, explicó Cecillon.
Pero existe otro riesgo: la posibilidad de faltantes. El ejecutivo de Kingston dijo al respecto: “Nuestra compañía distribuye inventario de acuerdo al historial de demanda y disponibilidad por mercado, lo que permite asegurar continuidad de suministro y evitar situaciones especulativas en el canal”, remarcó.
En plan de balance del camino tecnológico desandado en este 2025 que ya culmina, Cecillon señaló que este fue un año signado por la renovación tecnológica y -como se dijo- por el avance de la inteligencia artificial. En ese contexto, la compañía que dirige registró un desempeño sólido en Latinoamérica.
Hilando más fino, Cecillon detalló que 2025 estuvo marcado entonces por cuatro grandes impulsores de demanda de productos como memorias RAM y SSD que fueron:
- La migración obligada hacia Windows 11, que aceleró el recambio de PCs tras el fin de soporte a Windows 10.
- El creciente interés por equipos preparados para IA, incluso en un escenario donde todavía no existe un estándar definitivo para la “PC ideal para IA”.
- La fuerte aceptación de los SSD externos XS1000 y XS2000, que se consolidaron como productos estrella pese a la volatilidad del precio de los chips.
- El antes mencionado quiebre global de oferta en septiembre, que reconfiguró dinámicas del sector.
En un mercado tan altisonante, lo mejor fue entonces recurrir a las prácticas comerciales que dieran más previsibilidad a los consumidores. “Dentro de nuestra forma de encarar el negocio, Kingston mantiene siempre la proximidad con su canal de distribución y, a través de estos, el acercamiento con nuestros usuarios finales”, apuntó Cecillon (foto siguiente).
Por eso en 2025 Kingston reforzó su estrategia de cercanía con los canales de distribución mediante capacitaciones, iniciativas comerciales y viajes regionales. En noviembre, la compañía invitó a los principales e-tailers de Sudamérica y México a su sede en California. “Además de conocer nuestra estructura de marketing, ingeniería y fabricación, pudimos actualizar los canales con las tendencias de mercado y qué esperar para el próximo año”, explicó Cecillon.
Este enfoque se complementó con actividades constantes en todos los países, incluyendo grandes eventos como el Tour Deltron en Perú y visitas a las principales plazas de Colombia, Chile y Ecuador.
SiDe cara al próximo año, Kingston señala que el principal desafío será mantener volúmenes de compra con los fabricantes de semiconductores. La compañía cuenta con una ventaja competitiva clave: compra a prácticamente todos los fabricantes del sector, lo que le permite maximizar disponibilidad incluso en ciclos de escasez.
En ese sentido Jean-Pierre destaca que los planes para 2026 se centrarán en: “Garantizar volumen suficiente para la región; continuar protegiendo al canal mediante el sistema distribución de inventarios; reforzar la colaboración con partners estratégicos en un entorno global que seguirá siendo exigente”.
Una perspectiva que, con organización y un equipo de trabajo enfocado, proyecta la planificación hacia 2026, atenta a la demanda y, sobre todo, a la vanguardia de la innovación que exigen los nuevos tiempos.