En diálogo con Canal E, Alejandro Barros, analista económico, analizó el vencimiento de bonos por 15 billones de pesos y alertó sobre los desafíos monetarios y cambiarios que enfrenta el Gobierno a dos meses de las elecciones.
Liquidez, tasas y el comportamiento “al revés” del mercado argentino
Con la mirada puesta en la licitación de bonos por 15 billones de pesos, Alejandro Barros advirtió que el objetivo principal del Gobierno es “generar un poco más de liquidez” y así contener tanto las tasas como la presión sobre el dólar.
“Tratar de bajar la cantidad de bonos a renovar ayuda a apaciguar la escalada de tasas y esa avidez por el dólar”, explicó.
Pero no se trata solo de una cuestión técnica: Barros remarcó que “la economía argentina funciona al revés de lo que funcionan las economías normales”. En lugar de calmarse con subas de tasas, “la gente se exaspera y empieza a comprar dólares”, detalló.
Consultado sobre el nivel de tasas esperadas por el Gobierno, señaló que “la meta es volver a la tasa anterior, que era de E29, pero de forma muy controlada”, para no generar efectos adversos.
Dólar, elecciones y una economía “caminando por la cornisa”
El gran desafío, según Barros, será contener el dólar sin desatar una corrida ni ahogar la economía con tasas altísimas. “El Gobierno tiene que tranquilizar el dólar sí o sí, porque si no, no va a poder llegar a las elecciones cómodo”, advirtió.
El camino, asegura, no es sencillo: “Hay que lograr una combinación de bajas tasas y control del dólar”, algo que requiere coordinación fina. En ese sentido, señaló que “el Estado tiene que sacar pesos de circulación, controlar que no se le vayan las tasas demasiado arriba y al mismo tiempo inyectar dólares”.
Sobre la estrategia monetaria actual, Barros fue crítico: “El Estado ha ido por el camino de aumento de encajes y licitaciones, pero lo que la gente está pidiendo es generación de crédito”, afirmó. Y alertó que si eso no sucede, “el Gobierno va a seguir caminando por la cornisa”.
Pese a las recientes señales de estabilidad —como la baja del dólar de $1.380 a $1.330—, el analista se mostró cauteloso. “El gran secreto es cómo absorber todo este circulante de pesos sin crear un desbarajuste en toda la economía”, enfatizó.
Por eso, concluyó que las próximas semanas serán decisivas para el oficialismo: “Si no logra controlar estas variables, no va a tener el Congreso que desea y va a estar en el conjunto de todos los problemas económicos”.