Los dos detenidos administraban una “PYME” de venta de dosis de diversos estupefacientes en el barrio Río Paraná de la Ciudad de Corrientes. Desde la Policía Federal destacaron la tarea de investigación previa y el accionar coordinado de las fuerzas.
La Policía Federal logró desarticular una organización familiar dedicada al narcomenudeo en la capital correntina. El procedimiento, llevado a cabo jueves 6 de marzo, terminó con la detención de dos personas y el secuestro de cocaína, dinero en efectivo y teléfonos celulares, elementos clave para la investigación.
El allanamiento se realizó en una vivienda ubicada en el barrio Río Paraná en la ciudad de Corrientes, un lugar señalado como centro de venta de estupefacientes al menudeo. La investigación, a cargo de la División Unidad Operativa Federal Corrientes, permitió identificar a los implicados y recolectar las pruebas necesarias para el Juzgado Federal N°1 de Corrientes, bajo la dirección del Juez Federal Juan Carlos Vallejos, quien autorizó el operativo.
Durante el procedimiento, los efectivos contaron con el apoyo del can detector “Estrella” y su guía, quienes jugaron un papel crucial en la localización de las sustancias ilícitas.
Como resultado, decomisaron 124 dosis de cocaína listas para su comercialización, equivalentes a 40,6 gramos, junto con $6.000 en efectivo y dos teléfonos celulares.
Estos elementos, junto con los detenidos, quedaron a disposición del magistrado por presunta infracción a la Ley 23.737 que regula el control de estupefacientes.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a través de la Superintendencia de Agencias Federales y la jefatura de la Policía Federal Argentina, destacó el compromiso de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico en la provincia de Corrientes.
Este operativo representa un golpe a una red local de distribución de drogas, y evidencia la importancia del trabajo coordinado y la utilización de recursos especializados, como los canes detectores, en la lucha contra el crimen organizado.
La desarticulación de esta organización familiar dedicada al acopio, fraccionamiento y venta de estupefacientes marca un avance en la seguridad de la comunidad correntina. Sin embargo, también pone en evidencia la persistencia de redes delictivas que operan en la región, lo que exige una vigilancia constante y acciones contundentes por parte de las autoridades.