Cada año, Ludovica Squirru se convierte en la autora más consultada por quienes buscan una pista sobre lo que les depara el futuro. Y el 2025 no es la excepción. En su nuevo libro, la especialista en astrología oriental revela las claves del Año de la Cabra de Madera, que comienza el 29 de enero, y entrega un diagnóstico contundente sobre la economía de los argentinos: «No será fácil, pero habrá ventanas de oportunidad«, explicó.
Lejos de las predicciones catastrofistas, Ludovica invita a conectar con la sabiduría ancestral del horóscopo chino para enfrentar lo que define como “un año sensible, donde la economía no se resuelve solo con fórmulas, sino con conciencia colectiva, empatía y nuevas formas de intercambio”.
Según Ludovica, la energía de la Cabra de Madera trae una invitación a simplificar, revisar gastos y reorganizar prioridades. “La abundancia será diferente: no se medirá en billetes, sino en vínculos, redes y creatividad para sortear obstáculos”, sostiene.
Los argentinos, acostumbrados a las crisis, enfrentarán en 2025 un nuevo tipo de desafío económico, donde la clave estará en saber adaptarse y no aferrarse a viejas estructuras. “Será fundamental salir del miedo y activar la colaboración. El que quiera salvarse solo, naufraga”, advierte.
OCASIONES OCULTAS Y CAMBIOS DE RUMBO
Pese al tono crítico, el libro también deja lugar a la esperanza. Ludovica señala que los signos más intuitivos y creativos podrán encontrar oportunidades inesperadas, sobre todo en trabajos vinculados al arte, la comunicación, la espiritualidad y los oficios manuales.
El Año de la Cabra no favorece el individualismo, pero sí las alianzas, los emprendimientos con propósito y el consumo consciente. Según la autora, habrá una vuelta a la economía circular, los mercados locales y el intercambio directo sin intermediarios.
“La inflación y los vaivenes seguirán a la baja, pero la inteligencia colectiva será el verdadero capital de los argentinos”, sostiene en un pasaje clave.
SIGNOS FAVORECIDOS Y ALERTAS SEGÚN EL HORÓSCOPO CHINO
Ludovica también apunta quiénes estarán mejor parados este año. Cabra, Conejo y Cerdo son los signos más favorecidos por la energía del 2025, y podrían vivir una etapa de expansión económica si logran organizarse. En cambio, los signos como Buey, Perro y Gallo deberán extremar precauciones, evitar inversiones impulsivas y confiar en su instinto más que en los números.
“Es un año en el que conviene escuchar el cuerpo, la intuición y no los discursos externos. Quien logre alinearse con la vibración de la Cabra —espiritual, artística, comunitaria— tendrá un crecimiento verdadero, aunque no siempre sea visible en una cuenta bancaria”, analizó.
Como cada año, Ludovica Squirru mezcla poesía, humor, dureza y lucidez. Su diagnóstico sobre la economía argentina no es triunfalista, pero tampoco pesimista: es realista, pero profundamente esperanzador.
“Aprenderemos que la riqueza no es acaparar, sino compartir. Y que el cambio no llega con promesas electorales, sino con actos cotidianos de amor”, remata en el epílogo.
En tiempos donde la incertidumbre económica sigue marcando la agenda, los argentinos encuentran en sus palabras una brújula distinta, una invitación a navegar el 2025 no desde el miedo, sino desde la conexión profunda con lo esencial.